La pérdida o el desequilibrio del deseo sexual en la pareja es una de las consultas más frecuentes en terapia. Lejos de ser un “problema sin solución”, suele ser un síntoma de algo más profundo: desgaste emocional, falta de comunicación, estrés o bloqueos personales.
Hablar de deseo, placer y conexión íntima sigue siendo un tabú para muchas personas. Por eso, este artículo está pensado para entender por qué disminuye el deseo en la relación, qué podemos hacer para recuperarlo y cómo la terapia sexual puede ayudaros a reconectar desde el respeto, la escucha y el cuerpo.
¿Qué es la baja libido en pareja?
La baja libido o disminución del deseo sexual no es una patología en sí misma. Es una señal. Puede ser temporal o persistente, mutua o unilateral. Y no siempre genera conflicto… hasta que una de las dos personas lo empieza a vivir con frustración o como un síntoma de que “algo va mal”.
Algunos ejemplos comunes:
- “Siento que antes teníamos más ganas de estar juntos”
- “Parece que siempre tengo yo la iniciativa”
- “Ya no nos tocamos como antes”
- “No sé cómo volver a sentir deseo”
- “Cuando llega el momento, me bloqueo o me desconecto”
Principales causas de la pérdida de deseo en la pareja
Las causas del deseo sexual bajo pueden ser múltiples y combinadas. Algunas tienen que ver con la relación, otras con lo individual o incluso con factores hormonales o médicos. Lo importante es abordarlas sin culpa, con información y acompañamiento profesional.
Causas relacionales
- Conflictos sin resolver, resentimiento acumulado
- Falta de comunicación o conexión emocional
- Rutina, estrés, hijos, falta de tiempo o intimidad
- Dinámicas de poder, reproches, sensación de “deber”
- Celos, inseguridad o falta de confianza
Causas personales
- Ansiedad, estrés crónico o estados depresivos
- Trastornos del estado de ánimo
- Imagen corporal negativa, inseguridad o vergüenza
- Trauma sexual o experiencias previas dolorosas
- Cambios hormonales (menopausia, posparto, etc.)
¿Cómo puede ayudar la terapia sexual?
La terapia sexual en pareja ofrece un espacio seguro para hablar abiertamente de lo que está pasando, sin culpas ni juicios. Acompaño procesos en los que:
- Una de las partes (o ambas) siente baja libido
- Hay diferencias en los niveles de deseo
- Se han generado bloqueos o evitación del contacto
- El sexo ha dejado de ser fuente de placer o conexión
- Queréis volver a disfrutar de vuestra vida íntima
Desde un enfoque integrador, educativo y emocional, trabajamos juntos para recuperar la intimidad, mejorar la comunicación y redescubrir el deseo como algo natural y compartido.
¿Qué ocurre en una sesión de terapia sexual?
La primera sesión es de evaluación: hablamos de lo que os preocupa, del recorrido de la relación y de cómo os sentís. A partir de ahí:
- Se propone un plan terapéutico adaptado a vuestro caso
- Se ofrecen pautas prácticas y ejercicios para casa (siempre consensuados)
- Se abordan creencias, miedos, bloqueos o experiencias previas
- Se recupera el diálogo sobre el cuerpo, el placer y las emociones
- En ningún caso se fuerza, se expone o se medicaliza el proceso sin sentido
El objetivo no es “tener más sexo”, sino recuperar el deseo como forma de conexión auténtica y libre.
Recuperar el deseo es posible
A menudo, cuando el deseo sexual desaparece, aparecen también la culpa, la vergüenza o el silencio. Pero el deseo no se pierde: se transforma, se esconde, o simplemente necesita espacio para volver a emerger.
Con acompañamiento profesional, muchas parejas logran reconectar emocional y físicamente, descubriendo formas nuevas de intimidad y placer, acordes a su momento vital.
Terapia sexual en Madrid y online
Trabajo desde una perspectiva integradora, con sesiones tanto presenciales en Madrid (zona Legazpi – Arganzuela y Pozuelo) como en formato online, para que puedas acceder desde donde estés, con total confidencialidad.
¿Empezamos a recuperar el deseo?
Si te resuena lo que has leído y quieres explorar qué está pasando en tu relación, estaré encantada de acompañarte. Solicita tu primera sesión aquí.